Enseñar es algo que no puedo evitar hacer. Cada vez que tengo la oportunidad de ayudar a alguien a aprender algo que quiere aprender siento una profunda alegría, me siento ultil, siento que estoy en mi lugar, que estoy haciendo lo que tengo que hacer, lo que me toca, lo que me corresponde, lo que es mi tarea, mi función, mi razón de ser. Y he pasado la vida observando como aprendo, como aprenden las otras personas, y reflexionando sobre la tarea de enseñar. Es un camino de aprendizaje que no tiene fin y que me apasiona.